domingo, abril 13

Del noise al noise

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Lista de canciones (tracklist)

Total Trash está extraída del álbum Daydream Nation de Sonic Youth, piedra angular del noise-rock que data de 1988. La canción comienza como un tema roquero más o menos convencional, pero pronto empieza a ensombrecerse, retorcerse, estirarse y mutarse llegando al clímax de la distorsión. Hay que alabar la paradójica armonía con la que se alcanza semejante caos. Todos los planos son manipulados y de esa transgresión no se libran ni ritmos ni melodías ni texturas, afectando homogéneamente a cada uno de los instrumentos, salvo la voz humana, cuyas posibilidades de mutación sin caer en una grotesca robotización son muchísimo más limitadas que las del resto de solistas.

Esta manifestación de noise es puro arte contemporáneo. La coordinación de los cuatro instrumentistas es total y el mensaje, libérrimamente interpretable por el subjetivismo de cada perceptor, es homogéneo, plástico e infinitamente abstracto. Cuando el tema recupera, de forma progresiva, brillante e inesperada, el ritmo y la melodía iniciales, ya nada es igual. Hay un poso de travestismo en la gravedad de las estrofas finales y el hipnótico fade mortal.

Tras un terremoto de tales características era obligado introducir un tema balsámico. Es inevitable que mientras el oyente escucha Jynweythek Ylow, de Aphex Twin, su interior continúe convulsionado por la sacudida recién recibida de los Sonic Youth. Y quizá la inclusión de un tema tan plácido como éste potencie y prolongue los devastadores efectos de la audición anterior, pues invita a la reflexión en vez de propinarnos otro mazazo emocional, que por otro lado habría resultado insufrible para el oyente.

La sencilla caja de música de Jynweythek Ylow es de gusto remoto, no sabemos si en el tiempo, en el espacio o en ambos planos. Una exquisita y genial fantasía, que vio la luz en el doble Drukqs del año 2001.

Una vez hecho el paladar a degustaciones surrealistas de hondo calado, nos adentramos en el mundo espacial de Peter Thomas, pionero alemán de la música cinematográfica de ciencia-ficción en los años 60. Los efectos especiales en los que se apoya la imaginación de Thomas son totalmente analógicos y jazzísticos y el estado actual de la tecnología puede hacer que parezcan peor logrados que los efectos visuales de la película King-Kong. En cualquier caso, la precariedad de medios del momento en que se grabó Stars And Rockets (1974) la hace encomiable y la envuelve, para los oídos presentes, de un delicioso arcaísmo.

El cuarto tema sigue en la línea televisiva sesentera: no es ni más ni menos que Get Smart, la banda sonora de la serie de Maxwell Smart. Hay que aclarar que en los 80 hubo un remake de esta serie de televisión, pero que la música original es del año 1965 y la compuso Irving Szathmary.

La canción está extraída de una de las recopilaciones Ultra Lounge del sello Capitol en la cual conviven en la misma pista los dos temas aquí traídos: Get Smart y Casino Royale. El primero lo interpretan los Agents, que vete a saber quiénes son, lo mismo James Bond y Maxwell Smart. Y el segundo, que no puedo determinar si es el famoso Casino Royale de Burt Bacharach, lo interpreta el prestigioso violinista francés Franck Pourcel.

Las reclamaciones por haber mezclado alevosamente dos canciones tan dispares deben dirigirse a Capitol Records, pues yo me he limitado a su fiel reproducción.

Ahora bien, aprovechando el cambio nos metemos de lleno en un mundo bien distinto del anterior. Nos despojamos de todo surrealismo y futurismo y entramos en un pasaje de jazz clásico y colorista.
Aprovechando la ñoñería de los coros femeninos de Casino Royale introducimos dos temas seguidos en los que se repite este ingrediente: Fascinating Rhythm y Trinkets And Things. Los dos están interpretados por egregios guitarristas: Antonio Carlos Jobim y Ryo Kawasaki. Hay que destacar, sin embargo, que Fascinating Rhythm fue compuesta por George Gershwin. Los seguidores habituales de mis recopilaciones disfrutaréis próximamente de más temas a cargo de los hermanos Gershwin y de Cole Porter, pues recientemente he adquirido las obras completas de todos ellos y siendo inconmensurable su contribución a la historia musical estadounidense es obligado rendir homenaje a tan influyentes raíces.

El atemporal tema de Ryo Kawasaki (del que es justo criticar su excesivo minutaje) es un puente perfecto entre el tándem Gerwhwin-Jobim y la intoxicación de disco-jazz con que nos castiga Lalo Schifrin a continuación. La percusión en Fascinating Rhythm es casi imperceptible. Con Trinkets And Things se hace más ostensible. Con Moonglow / Theme From Picnic es insoportable. Lalo Schifrin demuestra con este tema ser capaz de lo mejor y de lo peor. Hacer música disco a finales de los setenta y principios de los ochenta no es censurable; pero cargarse Picnic metiéndole un machacón ritmo pre-house es un crimen. (El compositor de Picnic fue George Duning en 1955. La canción fue nominada para el Oscar pero no lo ganó. George Duning tuvo otras cuatro nominaciones al Oscar para la mejor banda sonora y no ganó ninguna de ellas).

La misma amnistía que permite incluir, como simple curiosidad, el tema de Schifrin en esta recopilación es la que autoriza la inserción de Bossa Nova interpretada por Santiago Segura. Hago extensiva a mis oyentes en nombre propio la petición de indulgencia de Segura en la frase final de la canción: “con mis disculpas al maestro de maestros, Augusto Algueró”.

El siguiente tema supone un cambio de tercio. (Anticipo al oyente que el camino que seguimos nos habrá de llevar a la más atroz radicalidad en las últimas canciones de la recopilación. Y el jazz orquestal de Algueró no va precisamente en esa dirección). El grupo Family practicó un melancólico techno-pop en la única entrega que hizo en 1993: Un Soplo En El Corazón. La crítica saludó el álbum con efusión. El Viaje A Los Sueños Polares es una pieza sencilla y romántica. Hasta su duración es modesta. Me encanta. Y tiene una letra preciosa. Por ponerle una pega, el solo final de teclados tiene un cierto gusto a Camela, pero como dijo aquél “la perfección es fascista”.

En una línea parecida pero mucho más en los cánones del bubblegum tenemos a La Casa Azul con Hoy Me Has Dicho Hola Por Primera Vez. Música para adolescentes, llena de inocencia e ilusión.

Con Los Feliz, el grupo de Miguel Costas, cantante de Siniestro Total, nos endurecemos un poco. Noria es la libre interpretación del tema September de Earth, Wind And Fire. Esta versión roquera de un tema disco es muy plausible. Y también lo es que Miguel Costas no cante el estribillo en falsete. Llega con su voz hasta donde ésta se lo permite y eso le imprime carácter a la canción.

Seguimos con las versiones, pues Sexy Sadie se atreven con Bowie y su Moonage Daydream. La cabalgada guitarrera final es potente y fina. Un diálogo entre dos guitarras estridentes y a la vez bellas.

Menos remilgados son Motörhead con su versión (de nuevo) de los Kingsmen y Louie Louie. Reconozco que siento debilidad por Lemmy y este tema me parece muy gracioso. Las guitarras nos recuerdan que hemos dejado atrás el techno-pop y que esto es rock del bueno y subido de tono.

Aprovechando el tirón guitarrero hacemos un recorrido de cuatro canciones por el género punk. Empezamos con los New York Dolls y su Looking For A Kiss. El vocalista David Johansen tiene una voz muy personal y es más chulo que nadie cantando. Flipo con él. Técnicamente hay que catalogar este tema como de proto-punk, pues en 1973, cuando vio la luz, no se había acuñado aún el término punk.

Love Battery, en cambio, es de 1978, en pleno apogeo punkarra. La cantan los Buzzcocks, autores de himnos como Ever Fallen In Love u Orgasm Addict. Punk británico más acelerado que el iniciático de los Dolls.

Y el crescendo continúa. GBH son posteriores (se forman en 1979) y cultivan un hardcore-punk o punk-metal más cañero que el punk clásico de los Buzzcocks. Knife Edge es un buen ejemplo de esta exasperación.

Por último, The Exploited, versión escocesa y escocida del punk más radical, suelen ser catalogados como una banda de anarchist punk. La línea que separa esto del metal, desde luego, es delgada. La corta duración de las canciones y la ausencia de solos de guitarra es uno de los criterios que nos permiten ahorrarnos el adjetivo heavy o metálico al hablar de estas formaciones. El tema escogido de The Exploited es UK 82.

La apisonadora ya no hay quien la pare. Metal Militia es el temazo con el que Metallica cierran el mejor y más punky de sus discos: su álbum debut Kill’Em All, de 1983. Éxtasis metálico desde premisas muy próximas al punk.
Slayer son el grupo más emblemático del thrash o speed-metal. En 1986 publicaron su obra maestra: Reign In Blood. El batería Dave Lombardo, que después formó el grupo Fântomas, es el líder de la banda y, usando el símil futbolístico, “juega en otra División”. El tema Raining Blood pone el broche de oro al álbum, con un juego de palabras, ya que el nombre del disco y el de la canción se pronuncian prácticamente igual en inglés, pero uno significa Reino En Sangre y otro Lloviendo Sangre.
Precisamente cuando nos empapamos de esa cruel lluvia recreada mediante efectos sonoros realistas irrumpen los ginebrinos Shora con su atroz grindcore. El grindcore es primo hermano del death metal. Se incluyen en la recopilación dos temas de Shora: Erode-Implode y Discussing Watercolor Techniques. Es lo máximo que soportan mis oídos en cuanto a radicalidad sonora se refiere. Los dos temas se extraen de un CD compartido entre Shora y Merzbow, el monstruo japonés del noise (no confundir noise con noise-rock, que es el art-rock peculiar de los neoyorquinos Sonic Youth y compañía). Merzbow hace un noise tan hardcore que no me atrevo a incluirlo en ninguna recopilación (de momento). Pero simplemente imaginad a qué extremos puede llegar la radicalidad de Merzbow si Shora a su lado me parece moderado.

Lógicamente, una música tan poco asequible escapa por completo de los grandes circuitos comerciales. Switching Rethorics, el split-CD de Merzbow y Shora, tuvo una tirada de 110 ejemplares, uno de los cuales, por supuesto original, me honro en poseer.

En resumen, la recopilación es totalmente creciente en ritmo y agresividad. Escucharla desordenadamente podría causar graves trastornos para la salud mental.
Noviembre de 2004

1 comentario:

Volti dijo...

Hijolgori Pano!! (expresión muy jaenera que denota admiración extrema). Yo buscando la entrada perdida y resulta que te has montado un blog para ti solito ¡ole con ole! Y en dos días has currado más que nosotros en año y pico, y eso que somos tres. Mi enhorabuena, es tela de profesional, no se cómo te ha dado tiempo a aprender tanto en unos días. Nosotros una plantilla y a escribir, mientras que tú a lo grande, personalizando, y con etiquetas, enlaces ¡hasta contador! A ver si te pasas por conlaiglesiahemostopao y nos das un empujoncito. Bueno, dedicaré unas horas a escucharte mientras me cuentas, seguro que será una bonita experiencia.
Me reitero: Enhorabuena.