miércoles, agosto 6

Jazz taciturno

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Lista de canciones (tracklist)

Hoy tenemos una representación de los principales instrumentos de jazz de la mano de algunos de sus músicos de más renombre.

Como guitarristas tenemos a Grant Green, George Benson, Earl Klugh y el belga Toots Thielemans, si bien este último es casi más famoso por tocar la harmónica que la guitarra.

El bajista más sobresaliente es el danés Niels-Henning Orsted Pedersen, que no figura en los créditos de la recopilación por acompañar a Dizzy Gillespie.

También tenemos al baterista Harvey Mason, con el tema Smoke Gets In Your Eyes, extraído de una joya de disco editado en el año 2004 titulado With All My Heart. Este disco es toda una rareza, ya que consta de 11 temas en los que Mason es el único común denominador: todos son tríos de piano, bajo y batería y los 11 tríos son diferentes. Los invitados a participar en el álbum son músicos prestigiosísimos de la talla de Chick Corea o Herbie Hancock, por citar sólo dos de ellos. Continuando con el repaso a los instrumentistas hay que destacar al trombonista Jimmy Cleveland y el inconmensurable trompetista Dizzy Gillespie.

De saxofonistas sí que traemos un buen ramillete: el soprano Gerry Mulligan, el tenor Lester Young y los altos Sonny Criss, Sonny Stitt, Woody Herman y Charlie Parker.

En cuanto a las voces, contamos con Mel Tormé, Susannah McCorkle, Patti Austin y Ella Fitzgerald.

Los compositores presentes en la recopilación también son dignos de mención. Los hermanos Gershwin son culpables de la bellísima Love Is Here To Stay, que aparece dos veces (una interpretada por Patti Austin y otra por Jimmy Cleveland). Con Carl Fischer y su We’ll Be Together Again hacemos exactamente lo mismo: incluimos dos versiones distintas (Toots Thielemans y Sonny Criss Quintet) para que el oyente paladee las diferentes texturas que una misma composición puede tener según los instrumentos empleados para interpretarla. Por último, Burt Bacharach aparece con el tema I’ll Never Fall In Love Again interpretado por Grant Green.

La recopilación comienza con el clásico Tema De Amor De Romeo Y Julieta extraído del álbum Collaboration grabado por George Benson junto a Earl Klugh. El disco es más bien mediocre, con típicos arreglos y teclados burgueses ochenteros. La propia balada que hemos recopilado es excesivamente melosa, pero en pequeñas dosis no pensamos que haga mal a nadie. En este disco aparecen Paulinho Da Costa, Marty Paich y, a la batería, el mítico Harvey Mason (que no por casualidad es el músico que cierra la reco con una deliberada simetría).

Tras ese lánguido comienzo instrumental viene el único paréntesis cantado de la recopilación. Son 4 temas de los cuales los 3 primeros se extraen de la exquisita recopilación de Playboy Jazz After Dark.

Susannah McCorkle nos regala For All We Know, con una letra preciosa y muy romántica: todo un carpe diem (why can’t we laugh at tomorrow; tomorrow will pay what we borrowed; for all we know we may never meet again…). No tengo los créditos de los músicos, pero el guitarra, piano y batería son tan finos y elegantes como la propia Susannah, que se suicidó en Nueva York a los 45 años de edad en mayo de 2001, apenas 4 meses antes del atentado de las Torres Gemelas. Su triste voz se antoja aún más taciturna conociendo tan luctuoso hecho.

Mel Tormé fue un prodigioso cantante comparado en América con el propio Sinatra. Sus más famosas grabaciones, como ésta con la que nos deleita aquí, las hizo con el arreglista de cuerdas Marty Paich, que curiosamente también participa con George Benson en el disco Collaboration. El tema que interpreta Mel Tormé como tercer corte de esta recopilación es More Than You Know, haciendo un juego de palabras con el anterior For All We Know.

Tras Mel Tormé tenemos a Patti Austin con el tema de los Gershwin Our Love Is Here To Stay. Si For All We Know suponía una exaltación a lo efímero del amor, Love Is Here To Stay significa justo lo contrario: la alabanza de su solidez. Aunque el tema se ha extraído de la mencionada recopilación de Playboy, hay que decir que también se incluye en el disco homenaje a Ella Fitzgerald que grabó Patti Austin en 2002 con el título For Ella bajo el mismo sello Playboy y con notas del propio Hugh Hefner.

Sabéis que en mis recopilaciones casi nada ocurre por casualidad y por tanto no es coincidencia que tras Patti Austin incluyamos una canción de Ella Fitzgerald. Como confesión íntima he de decir que la primera vez que escuché I Didn’t Mean A Word I Said lloré literalmente de la emoción. Es una canción perfecta y la Fitzgerald está sencillamente sublime. A Patti Austin le alabaron que no intentara imitar en su disco For Ella la forma de cantar de la Fitzgerald. Suscribo totalmente esa felicitación, ya que emular a Ella Fitzgerald es simplemente imposible. Las estrofas de I Didn’t Mean A Word I Said se repiten varias veces a lo largo de la canción. Pues bien, Ella no canta dos frases iguales. Siempre varía una nota, cambia el ritmo o hace ambas cosas a la vez. Es alucinante. Y todo con una sencillez genuina muy lejos de cualquier afectación.

Tras este tema la recopilación enmudece, en cuanto a voces humanas, para siempre. Es mi pequeño homenaje a tan divina intérprete.

El primero de los instrumentales que siguen es una preciosa balada que le dedica Gerry Mulligan a Johnny Hodges. Es curioso que el primero sea saxo soprano y el segundo saxo alto. No tocaban el mismo instrumento, pero si al chaval le gustaba HodgesSong For Johnny Hodges es un tema muy ameno en el que destacan, junto al saxo soprano de Mulligan, de precioso timbre, el xilófono y el piano. Inicialmente los músicos se respetan e intervienen de forma sucesiva, para finalmente sumarse con una coordinación envidiable.

Aprovechando el tirón del xilófono insertamos un jocoso tema a cargo de Richard Marino & His Orchestra: Lover. El chisporroteo del xilófono es fascinante (habría que decir de los xilófonos, pues se aprecian claramente dos). Esa manera de acuchillar nada tiene que ver con la forma de tocar del xilofonista de Gerry Mulligan. También son buenos el órgano y los cambios de ritmo de Lover.

Llegados a este punto la recopilación se ha vuelto intrigante y misteriosa, cualidades que alcanzan su cenit con el inquietante tema de Gianluigi Trovesi Octet Mood Indigo. El tema pertenece al disco Les Hommes Armés, de 1997, cuya estructura es realmente singular: 9 canciones, tomando por nombre las impares Tango, Tengo, Tingo, Tongo y Tungo. Trovesi es un artista de una creatividad inusitada y su obra se mueve por terrenos experimentales y vanguardistas, como demuestra la breve canción incluida aquí.

Los acordes finales de Mood Indigo nos han servido para mezclarlos con las primeras notas de I Waited For You, bellísima y madura balada de Dizzy Gillespie, compuesta por él mismo junto a Gil Fuller. Esta grabación es del año 1973 y en ella el principal protagonista junto al mítico trompetista es el renombrado bajista Niels-Henning Orsted Pedersen, que tenía 27 años por aquel entonces. Pedersen, que rechazó con 17 años la oferta de Count Basie de alistarse en su big-band, ha lanzado una veintena de discos en solitario (queremos decir bajo su nombre exclusivo, no que no le acompañen otros músicos) y ha sido el bajista permanentemente reclamado por todos los genios de jazz americanos de gira por Escandinavia y Centroeuropa.

Tras I Waited For You tenemos dos piezas de guitarristas en un contradictorio juego de palabras: I’ll Never Fall In Love Again y We’ll Be Together Again. Grant Green fue otro chico CTI, y es que menudo talento tenía Creed Taylor para fichar monstruos. El tema de Burt Bacharach fue inmortalizado en su día por Dionne Warwick (le valió a ésta su tercer Grammy). Toots Thielemans pertenece junto con Django Reinhardt a la saga de grandes guitarristas de jazz europeos, y aquí interpreta magistralmente We’ll Be Together Again.

Pero si Thielemans y su guitarra se pueden calificar de magistrales, Sonny Criss y su saxo alto merecen el adjetivo de majestuosos. El potente saxofón de Criss inunda los sentidos de sensualidad y belleza, algo inalcanzable para la tímida y modesta guitarra de Thielemans. Para apreciar el contraste hemos colocado juntos a ambos artistas interpretando el mismo tema. Tanto el saxofonista como el pianista hacen una interpretación muy marcada de sus notas, con una manera de tocar que recuerda al xilófono saltarín de Richard Marino y se aleja de la satinada forma de interpretar de la mayoría de los músicos de jazz (señaladamente de los guitarristas y bateristas).

Otro saxofonista alto y también llamado Sonny es Sonny Stitt. Para mi gusto es demasiado barroco y autocomplaciente, haciendo del virtuosismo su único leitmotiv. La apoteosis final de la canción What’s New es interminable y empalagosa y sólo tiene parangón con la exhibicionista Mariah Carey.

Como lección de sobriedad no está mal escuchar a continuación a Lester Young y su I Can’t Get Started. La serenidad de su saxo tenor es un bálsamo tras la estridencia de Stitt.

Continuando con antiguallas de mal sonido (es decir baja calidad de grabación) tenemos una hermosa balada a cargo de Woody Herman y Charlie Parker: Laura.

La recopilación se cierra con el trombón de Jimmy Cleveland (de nuevo Love Is Here To Stay) y la batería de Harvey Mason (Smoke Gets In Your Eyes).
Enero de 2005

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